Escóndeme entre tus sábanas tú cuerpo y tú deseo.
Escóndeme entre tú corazón y tú Espíritu ardiente.
Escóndeme entre la esencia de tú Piel y tú dulzura cuando me amas.
¡Bébeme!.
Hazme una gota de tú sangre en tus arterias y fluidos de tú entrepierna
Vuélveme tú gemido, subiré
y bajaré de tu pecho, penetraré
en cada uno de tus latidos.
Ámame con todo el amor dulcura
y lujuria que puedas porque así te amo yo mi pequeña Dulcinea.
Guárdame en tus adentros pues nuestro amor es el mayor de nuestros secretos .
Mael Lorens