La magna poesía
Cuando avanzaba un día sin apuro
una luz refulgente en la distancia
revestida de un halo de elegancia
deslumbró para siempre mi futuro.
Mi vida sumergida en claroscuro
sintió en el corazón tenue fragancia
que penetró magnánima mi estancia
para dejar su aroma suave y puro.
Hoy su esencia circula por mi ser,
mi cuerpo convertido en abadía
refugio de un celeste amanecer.
Su huella insigne pronto con porfía
se convierte en un vasto renacer
fraguado por la magna poesía.