La voz explota contra la tarde,
inquietando con palabras,
el silencio del crepúsculo,
alterando el sonido de la brisa,
confundiendo su pureza,
trastocando el alma,
con la dulzura de los versos.
Tal Vez la voz estalla contra los cuerpos,
agitando los latidos que se encierran en el pecho,
conmoviendo las manos atestadas de desiertos,
estremeciendo la carne cubierta de ternura,
adivinando el amor que destella en la mirada.
Tal Vez la voz resuene en los sentimientos,
esperando revivir cada uno de los recuerdos,
provocando dulcemente la inocencia y la dulzura,
envolviendo entre sedas la esperanza y la cordura,
estimulando la sonrisa, la pasión y el delirio.
Tal vez la voz explote para elegir.
Lo sencillo sobre lo perverso.
El amor ante el odio.
La bondad sobre la crueldad.
Los versos contra la soledad.
El canto frente al vacío.
La justicia versus la injusticia.
La luz frente a las sombras.
El amor contra el olvido.