Sólo las historias así trascienden,
¡Oh, amor mío!, huyamos,
lejos de esta vida,
pensé que estas ideas de amor eran sólo mías,
vi que no.
Vida, amor, legado y postura,
dejan a la vida llena de penumbra,
basto es el océano de la incertidumbre,
los amores imposibles están llenos de locura.
La verdad está llena de ironías,
la misma verdad se contradice,
quisimos que este amor fuera posible,
sólo quedaron los nombres y una vieja foto.
Nadie regresa a quedarse,
regresa a poder deleitarse,
a alimentar ese amor que vivir lo hace,
a que se tiente de en los brazos de su amada quebrarse.
Todo eso escrito,
no es más que amor,
reflejado en el más profundo dolor,
infundido por el más ahogado grito,
alienta a la noche a traer consigo el fantasma de aquel amor.
Dejarlo todo,
importaba poco,
pero al final,
se fue corriendo tras el primer estruendo,
encuentra algo similar,
sin embargo,
nada termina de ser igual.
Podrá doblar o triplicar la gracia,
la decencia,
la delicadeza,
el vicio,
el buen servicio,
mas nunca podrá superar el prejuicio,
el prejuicio de aquella perfección antes conocida,
antes amada.
Sol.