Rumores encendidos de trinos que sienten mis huellas
y un sol que ilumina este valle del Miño,
con dulces miradas de luces sin sombras.
Y voy caminando, soñando ilusiones, bebiendo mis ritmos,
pensando que pienso, sintiendo que siento…,
palabras sin alas, vocablos sin versos.
Y mi pluma escribe en cuaderno amigo
lo que yo no pienso… lo que yo no siento…,
lo que a veces callo, lo que a veces digo…
Y el silencio escribe en mis hojas
la canción, sin notas, sin melodías ni orquesta,
donde el baile del destino me espera
con la partitura del presente, que ahora escribo.