Tu belleza es un sol que brilla sin fin,
Iluminando el mundo con su resplandor divino.
Tu sonrisa es una obra de arte, un tesoro sin precio,
Que roba el aliento y cautiva el corazón con su encanto.
Tus ojos son dos estrellas que brillan en la noche,
Reflejando la luz de una alma pura y radiante.
Tu piel es como el mármol, suave y delicada,
Invitando a tocarla con reverencia y admiración.
Tu cabello es una cascada de seda, suave y fluida,
Que cae sobre tus hombros como un río de oro líquido.
Tu figura es una escultura, una obra maestra de la naturaleza,
Que inspira la admiración y el deseo en quien la contempla.
Eres una mujer hermosa, un regalo del cielo,
Una joya preciosa que brilla en el mundo con su luz propio.
Eres elegancia eterna, un tesoro sin igual,
Una obra de arte que inspira la admiración y el amor.