Se, que la eternidad existe en tus abrazos
y que la perpetuidad la alcanzo en tus labios
en el breve espacio de tiempo
que sostiene tu latido en mi pecho
convocando los besos
congregando las caricias
invitando al deseo
Se, que la inmortalidad existe en tu mirada
Indagando los astros en la bóveda celeste
estimulando mi respiración cuando estás a mi lado
invocando la ternura que cautiva los sueños
habitando la noche cuando mis manos te rozan
Se, que la perpetuidad es cómplice en tus silencios
reparando los sueños,
habitando memorias,
asistiendo recuerdos
de manos humedecidas en tu vientre ingenuo
recobrando el aliento
cuando te anhelo y te tengo