Quema lo Humano.
Quema la Envidia,
Quema el Odio
que Ocultan tras las Sonrisas
del Invisible Puño que Artero Esconden.
Quema lo Humano.
Quema el Lento y Brumoso Oleaje
de Hieles Hambrientas que Supuran
Verdes Hinojos de Agazapada Ira.
Queman las Aguas de Desiertos Infértiles
que Escupen sus Llagas
Empedradas en Miserias.
Queman,
Queman.
Quema el Embrujo Desatado
entre sus Densas Tinieblas.
Queman la Jorobas de Egos
que de Talentos Odiosos
Preservan la Diabólica Perseverancia
de Hacerte la Vida Imposible.
Invitan al Desaire.
Invitan al Doloso Reflujo
que en Sociedades Terrestres
de Amor y Amistad
Arrastran tu Ser a las Mismas Incógnitas y
Tinieblas.
Queman.
Queman.
¡Arden y Queman!
(Patricia)