Era un ave hermosa, que vivía en paz y ya no volaba pues nunca tuvo que pelear.
Caminaba lentamente porque nunca tuvo que huir, otra razón por la cual la especie murió hasta su fin.
Su única arma de defensa era su pico fuerte y duro, con el que podía romper piedras sin dolor alguno.
Nunca fue agresivo por no ver el peligro y no huía por no tener miedo de nada.
Esta pobre especie se “extinguió” por la ignorancia, pero nos dejó un mensaje, especial.
Que debemos pensar antes de los mismos errores copiar.