Canto a Pilar
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Sin esquema de rima definido.
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Bajo el cielo del Maestrazgo
donde el viento nos susurra
hermosas jotas de antaño,
se alzan árboles, guardianes
con sus brazos de hojas verdes
que dan sombra a los rebaños
y el eco entre los peñascos
lleva la voz de Pilar
que lucha para salvarlos.
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Raíces profundas,
historias guardadas,
sombras en verano,
refugio en su abrazo,
testigo silente
de tierra cansada,
que susurra al río,
que le canta al paso.
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Oh, mi árbol querido,
tu vida es un canto,
el eco del monte,
que alarga mi voz,
defenderte es arte,
un quebranto hermoso,
del que forma parte
el eterno amor.
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La piedra y la bruma,
el canto del viento,
se juntan en torno
a tu tronco fuerte,
tú eres el aliento,
refugio sagrado,
el canto a la suerte
el alma de aquellos
que piensan en verde.
.
Los hombres, a veces,
se olvidan de ti,
persiguiendo el oro,
con prisa en su día,
pero yo si busco
en tu alma serena,
y encuentro el sí,
del bosque que abraza,
del alma que guía
los pasos del hombre
que busca la forma
de salvar tu vida.
.
Defenderemos tu sombra,
y la savia de tu vida,
iremos hombro con hombro,
en símbolo de unidad,
porque en ti, mi árbol amado,
se teje la fresca rima
de un futuro floreciente,
de franca diversidad.
.
Esta letanía escucho
por los cerros del Maestrazgo,
donde alza Pilar su voz,
esa voz que no se rinde,
en la defensa del árbol,
luchando contra el atroz,
salvajismo de los brutos
que destruyen el planeta
sin vergüenza ni pudor.
.
Y escucho su fuerte voz,
una voz que no se arredra,
la voz de una noble maña
en defensa de su tierra.
.
Pilar se alza, fuerte y clara,
con voz de tierra y de viento,
cansada ya del lamento
de esos árboles que ampara.
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Sigue adelante, Pilar.
No sea en vano tu canto,
nunca te rindas, mujer,
florezca el bosque a tu paso
por los cerros de Teruel.
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Mercedes Bou Ibáñez