No hay delirio sin angustia
si la angustia es el delirio
que la vida deja mustia
y tal vez con más martirio...
El delirio es cosa rara.
Alucinas de repente
y el delirio nunca para
si atrapando va tu mente.
¿Cuántos vamos delirando
en la vida tantas cosas?
Descubrimos, caminando…
¡No todo es color de rosas!
¿Pero valen los delirios
en la vida, me pregunto?
Valen tanto como lirios
con su aroma en su conjunto.
Cada quien ha de soñar
no importando lo posible
porque el mal ha de acabar
derrotando lo imposible.
Delirar es un derecho,
lo dijo el gran Galeano.
No hay camino muy estrecho,
ni tampoco tan lejano;
lo que importa es más el hecho,
que el delirio sea humano.