Somos amigos, de mucho tiempo atrás,
Compartimos risas y tristezas por igual
Y te preguntas por qué soy así contigo,
Tan amable y considerado, sin motivo.
Te preguntas y me preguntas:
¿Por qué te doy tantos presentes?
¿Por qué mis atenciones tan fervientes?
¿Por qué te tengo tantas consideraciones?
¿Por qué, incluso, te hago canciones?
Me dices que eso no es normal,
que no lo mereces y vuelves a preguntar:
¿Por qué…?
¿Acaso no lo sabes?
¿No te has dado cuenta del por qué?
No ves que mi corazón está por estallar,
Que cada gesto mío te lo quiere revelar,
Que para mi eres un ser maravilloso,
Con un espíritu increíblemente hermoso.
Te amo como nunca he amado a nadie más,
En ti veo a la mujer más perfecta de la tierra y el mar.
Y, sin embargo, lo tengo que callar,
Y, tristemente, no te puedo contestar,
Los límites de la amistad me han de frenar.
No puedo decírtelo y solo puedo ser gentil,
Sin que sepas que estoy perdidamente enamorado de ti.
Sueño con el día en que te lo pueda decir,
En que mis palabras vuelen libremente hasta ti,
Sin miedo de perderte, o pensar que te asustas,
Y contestar tus preguntas y decir que tú me gustas.
¡¿No te has dado cuenta del por qué?!
Y, si por casualidad lees esta creación,
Y en sus palabras descubres mi confesión,
Discúlpame por mi atrevimiento, por favor,
No puedo dejar de amarte con todo mi fervor.
Sueño con el día en que te lo pueda decir,
Y que sepas que estoy perdidamente enamorado de ti.
¡Estoy perdidamente enamorado de ti!