Voy ausente por la vida,
que los gritos de mi alma callan y se ven obligados a torturarme,
desatan emociones que no puedo controlar
y la oscuridad me atrapa, me mata;
siento el peso, un dolor,
unos sentimientos que me hacen odiarme sin razón
Voy ausente por un mundo sin guía,
que mi alma naufraga por tierras desconocidas,
olvidándose de mi cuerpo, huyendo de estos sentimientos
que atormentan mi cuerpo.
Voy con cada paso que marca un silencio entre mi mundo y el universo,
voy con miedo entre la multitud de la gente y entre ellos unos cuantos bullicios que pronuncian mi nombre.
Voy tan ausente que no alcanzo notar entre el pasado y el presente,
que entre líneas habitan la despedida de un morir joven
y entre unos puntos suspensivos el decidir de mi destino.