DEJADLA QUE VENGA
Dejad que venga la vejez !
Oh por favor, dejad que venga !
que cual masa de pan estire mi piel
que degrade mis órganos como seca hierba
Que adelante en su macabro reloj mi mora
enloquezcan las agujas para que vuelen las horas
Que arranque sin piedad mis cabellos
y dejadla, que de blanco pinte los más bellos
Dejad que venga la vejez y que haga historia
que me encierre en la celda del silencio
y me ate en el cepo del desprecio
y me arranque pedazos de memoria
Dejad que borre mi risa
que cincele mi cuerpo con sus líneas
que endurezca mi rostro cual piedra caliza
que curve mi espalda y expectativas
Que con el frío manto de la viudez me envuelva
y me quite el llanto, para que mi corazón se endurezca
Oh dejad que venga la vejez con su talante
y me hiera y lastime sin clemencia
me robe lo poco que tengo de paciencia
y contra mi, su afilado sable blande
Dejad que se acerque con sus garras
y sangrando letanías deje mi alma
Dejadla que se burle de mis años
y de como los amigos se me fueron escapando
Oh no peques de obsecuente !
haciendo que la vejez no me encuentre
Y no seas temerario
queriendo impedir furtivo el paso de los años
Dejad que la vejez haga lo suyo
que ralentice mi andar
y mis manos haga temblar
Dejadla que dé sus pasos de verdugo
Dejad que la vejez se me acerque
que me abrace, me bese y me acaricie
dejadla que quiero oír sus chistes
y que todos los secretos me revele
Dejad por fin que la vejez me encuentre
y es que las penas del alma me lo piden
porque la vejez es el portal hacia la muerte
y sólo allí tendré la paz que tanto quise.
SANTIAGO ALBOHERNA