MUSA TRAICIONERA
Le ofrecí mi compañía
y hoy ya le impongo mi ausencia
no valoró mi presencia
tampoco que la quería.
Se entregó porque lo quiso
se sintió que era deseada
y quizás enamorada
se buscó otro paraíso.
Aunque me tiene a su lado
aunque despierte conmigo
mis brazos no son su abrigo
y ya no es flor de mis prados.
Me cansé de las traiciones
y tal vez me acostumbré
una más tan solo fue
cadena sin eslabones.
La culpa no ha sido de ella
porque si olvidó mi nombre
es que no supe ser hombre
y le gustó otra epopeya.
El culpable he sido yo
no la atraparon mis versos
descubrió más universos
y a uno de ellos se entregó.
El tiempo que es viejo sabio
supo esconder mi dolor,
el deseo no es amor
y lo digo en desagravio…
Me cambió… por alguien peor.
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