Conversación
En el paseo me crucé con el vecino,
le pregunté que de dónde venía o iba,
me dijo: del ambulatorio de allá arriba
aquel que está más allá del camino.
Tenía un cita con el galeno de turno
para que me mirara el pulso y la tensión
y así poder tomar la oportuna decisión
si la pastilla es en horario de día o nocturno.
Le contesté decidido y muy ufano:
en eso tengo bastante experiencia,
y tienes que llevarlo con mucha paciencia
para que así poder llegar a ser anciano.
Sigo tomando un montón de pastillas
para todas las partes de mi organismo,
y así aliviar y mantener el mecanismo
de mi cuerpo, evitando las pesadillas.
Vecino, vamos en la misma cofradía
tomando uno a uno los medicamentos,
y nos sobran todos los argumentos
para seguir disfrutando el día a día.
Antonio Reina Moreno 22/07/2024