Qué irónico es lo monótono
Parece que nada cambia
Misma gente, mismo espacio,
Mismo silencio, mismas preguntas.
Hoy quiero contestar de otra manera
Aunque preferiría no responder.
Aunque todo está en el mismo sitio
Es claro que algo en mí no está bien.
Normal sería seguir mintiéndome.
Hoy no, hoy seré honesto conmigo.
Dos enemigos; lo que pienso y lo que digo
Sentirán vergüenza al encontrar coherencia.
Seré honesto al aceptar que miento
A cada pregunta, siempre digo sí
Pero en realidad yo sé que no
Que en lo absoluto de nada estoy seguro.
Me preguntan si estoy bien...
Y de inmediato digo que sí,
Pero no; porque mirar diariamente la ventana
Buscando una sonrisa honesta no está bien.
Digo que sí, que sigo por buen camino
Para hacer realidad mis sueños,
Pero no; lo único real es que a ellos
Los siento cada vez más y más lejos.
Digo que sí, que sigo escribiendo...
Que tengo otra obra en proceso.
Pero no, no he escrito en mucho tiempo
Y el sueño de poeta y dramaturgo es incierto
Digo que sí, que sigo cerca del teatro
Que pronto estaré de nuevo en escena.
Pero no, me llena de miedo fracasar al volver,
Es por eso que busco excusas para no llegar.
Digo que sí, que con lo que hago estoy contento
Que me siento inmensamente pleno.
Pero no, la verdad es que quiero lograr más.
Es mi ego gritándome al oído que soy capaz.
Digo que sí, que estoy orgulloso de mí familia,
De ser buen compañero y padre para mí hija.
Pero no, sigo dudando de mis capacidades
De si realmente hago a ese par de mujeres felices.
Digo que sí, que estoy bien sin la presencia
De una maestra de la que aún aprendo.
Pero no, sigo reprochando al tiempo,
Culpándome por los años que falté a clases.
Digo que sí, que visitaré a mis muertos en el panteón
Cambiando la vieja flor seca por un girasol.
Pero no, en el fondo sé que me falta el valor,
Que no encuentro forma de pedirles perdón.
Digo que sí, que mi mujer es mi gran amor
Y el día que Dios la llamé, le daré un beso y diré adiós.
Pero no, no me despediré; porque una vida es poco
Para amar a un ser tan grande y tan maravilloso.
Digo que sí, que siempre que escribo intento
Que cada poema llevé, con suerte;
Un pedazo de mi alma.
Pero no, no basta con intentarlo, el poeta debe lograrlo.
Quiero decir que sí lo logré; pero no,
Eso no se decide cuándo se escribe,
Se decide si al momento de leerse
No se describe... Sólo se vive.