¿A dónde vamos?
Todos nacimos iguales
y sin conocimientos.
Ninguno de nosotros
sabía algo de la vida
y aprendimos a remar
en el trayecto;
en esos encuentros
y desencuentros
con la fortuna
y la cruda miseria
que hicieron inevitables
esos momentos
para obtener conocimiento
y poder ser lo que queramos.
Pero todos nacimos desnudos,
desnudos de hambre y poder
vacíos y ajenos,
cansinos y voraces,
dueños y peregrinos,
soñadores pasajeros
para marcharse con el viento,
dueños de nada -invisibles-
y muchas veces confundido
cuando hablamos de humanidad.
¿Y el conocimiento obtenido
dónde ha quedado, que ni sombra hace.
LMML.