**Escucha mi rezo**
Escucha, oh cielo, mi ferviente voz,
en la penumbra de la noche oscura,
mis susurros llevan la carga atroz
de un alma que anhela, de una mente pura.
Oh, divinidad, en la brisa que sopla,
mis lamentos flotan como hojas al río,
en cada latido, mi corazón se desdobla,
implorando tu luz, buscando el alivio.
La luna, testigo de mis sueños rotos,
brilla distante en un vasto mar frío,
y en las sombras danzan los ecos мутос
de esperanzas perdidas, de un tiempo vacío.
Mis manos se elevan, cual ramas temblando,
a ti, que escuchas hasta el llanto sincero,
dame paz en la tormenta, mientras voy navegando
por mares inciertos, guardando mi anhelo.
Escucha mi rezo, oh fuente de vida,
a cada latido mi fe se renueva,
que en cada caída, en cada herida,
tus brazos me abracen, mi espíritu eleva.
En esta plegaria mi voz se hace un canto,
por amores perdidos y sueños callados,
que tu luz me guíe, que nunca me falto
y encuentre al final lo que he deseado.
Oh, escucha mi rezo, en la eterna jornada,
donde el tiempo se detiene, donde el alma danza,
a ti, que en el silencio ofreces salida,
confecciona en mis penas la más dulce esperanza.