Perdóname si algún día me presento en tu ausencia
si soy el culpable de que llores, aunque sea un instante,
si abro en tu alma los senderos que llevan a la tristeza
si soy como una lluvia en los brazos de una tarde...
Perdóname si te hago frágil como a una rosa sin primavera
si mi voz en el silencio es un puñal tan penetrante,
sí te perfumo con el dolor de mi último poema
si te abrazo para que de mí no puedas escaparte...
Perdóname si me apodero de todas tus estrellas
si a tu sombra atrapo con nuevas oscuridades,
si pongo en ti la melancolía que tanto envenena
si hago que tiembles y que tú pretendas acariciarme...
Perdóname si llego a ti de una manera callada y lenta
si te hiero aunque no haya rastros de sangre,
si por tus silencios tan solo doy una vuelta
y solo intente que de nuevo vuelvas a amarme...