Sigue el calor
Ahora tendré que salir a la calle
para poder comprar el alimento,
es necesario que me avitualle
aunque el calor va en aumento.
Habrá que buscar la sombra
y tocarme con una gorra
porque si al sol se nombra
ya me entra la modorra.
Entro en el súper del barrio
y me hago el remolón
porque estoy hecho un zarrio
y necesito un chapuzón.
La compra ya está abonada,
hay que desandar el camino
con la bolsa bien agarrada
entre sol y sombra combino.
¡Ya llegué al lugar de mi cobijo!
está ya la mesa puesta
¡ay! ¡quién tuviera un botijo!
solo me falta echarme la siesta.
Antonio Reina Moreno 25/07/2024