Carlos Justino Caballero

ESA OBSESIÓN

Siempre he sentido esa obsesión

por las rosas y las espinas

sin que pudiera eludir que mis ojos

se posaran en sus rojos o en sus púas.

Tal vez encontrara mi alma alguna analogía

entre las espinas y las rosas

con los contentos y dolores, tan humanos

y que se alternan en la vida inevitablemente.

Y están allí juntas, en el mismo tallo

como si fuese imposible tocar la belleza de la flor

sin sangrar por la herida de la espina…

que la cuida.

Son parte vital de mi existencia, esa obsesión,

las espinas y las rosas…