No puedo controlar que alguien te vea
Y que mirándote de pronto crea
Que eres espectacular…
Y si brillas como estrella,
Que alguien diga que eres bella
No me puede molestar.
Tampoco es algo controlable
Ni te convierte en culpable
Que digan que eres sexy, coqueta,
Al final son realidades…
Y quien te dice esas verdades
Para nada te irrespeta.
Si sales con tu falda corta
No creas que no me importa
Lo que digan de tu falda…
Pero no controlo sinceramente,
Que unos te vean por el frente
Y otros por la espalda…
Y con esa blusa transparente,
Que me permite que cuente
Los lunares de tu piel,
Nunca controlaré hermosa,
Si de pronto, caprichosa,
Decides serme infiel.
En fin, estoy sobrio y te digo
Que la llevo perdida contigo
Sin influencia del alcohol.
Sólo pido que veas en mí
Alguien que sobre ti,
No quiere ejercer control.
¿Y para qué controlarte?
Si justo lo mejor de amarte
Es hacerlo sin freno…
Beber de tu boca el amor,
Sin saber si es un amargo licor
O un dulce veneno.
¿Y para qué controlarme yo?
En el amor nadie escribió
Una ley que diga eso…
Tu lengua que me envicia
Saca de control una caricia
Y al más húmedo beso.
No está demás recordar
Que por el hecho de amar
Un par de enamorados,
De seguro si hacen el amor,
Lo harán mucho mejor
Si no están controlados.
No me hables de limitaciones,
Que se vayan de vacaciones
esos miedos injustos…
que en viajes de pasión sin regresos,
vivamos siempre entre besos
…y no entre sustos.
Seamos dos amantes desbocados
Y sin mirar para los lados,
Demos lo mejor de nosotros…
Total, la felicidad está aquí,
Depende de ti, de mí,
Pero nunca de otros.
Ámame como tú sabes hacerlo,
Abre el corazón, déjame verlo
Y amarte como te amo yo…
Que todos tengan en su memoria,
Que ambos vivimos la historia
De un amor que nadie controló.