Todos los días escribo
estas constantes locuras,
todas llenas de ternura
semejantes a un suspiro;
y con ellas yo les digo
lo que en mi pecho me abruma,
eso que a mi mente nubla,
y lo expreso a mis amigos;
una diaria disciplina
una encomienda perfecta
que me produce placer,
pues me mantiene con vida,
compartiendo mis temas
de este diario acontecer... ,