Ricardo D. Branj

SimetrĂ­as

Simetrías

 

Me gustan las simetrías

los equilibrios

las cuerdas flojas

los paralelismos

los paralelos

los paralelepípedos

los paralelogramos

los parapentes.

 

Me gustan las líneas rectas,

aún en las curvaturas,

los lineamientos

los ligamentos

los linimentos

las libidos

las libidinosas.

 

Me gustan las olas,

los oleajes

las oleaginosas

los oligarcas no; no me gustan para nada

Los versos versados

las concordias concordantes

las arboledas de árboles

los vuelos veloces

las lentitudes lentas

 

y las lentejas a la portuguesa

(que también me gustan).

 

Me conmueven las conmociones

cuando permiten pensamientos profundos

y las canciones que cantan claridades.

 

Relojeo con recelo los relojes que rompen con rapidez los ratos de recreo y a los que retardan los ritmos que remolcan al reposo relajado.

 

Me gusta dormir dormido

soñar soñando

despertar despierto

aunque muchas veces

el insomnio me imana

me pesan las pesadillas

y me sofoca una soñolencia que me somete al sonambulismo.

 

Reelijo los ríos rápidos que ralean las raíces de las riberas y ríen en remolinos revoltosos

a los mares que marcan con mareas las medias de los que merodean por las márgenes mirando el mecerse de la marejada.

 

Me gustan los sinónimos

los semejantes

los similares

las semejanzas

las sombras que sugieren siempre las similitudes.

 

Subrayo siempre a los sujetos que suscitan soluciones para sanar las sinrazones de la sociedad, sea con seguridad o suplicantemente, y que soportan las supercherías de los sagaces subidos al sacerdocio estatal.

 

Antes, asía argumentos antiguos, atribuyéndoles a los ángeles las armonías que acaecían. Ahora, ante el apuro de asirme a los acontecimientos, arrogo alegatos asequibles y acometo algunas anomalías que abordo con astucia; acudo a las amistades con avenencias, con afectos abandonados, atendidos actualmente con activo apego, anhelando una amnistía a la apatía que me abarcaba, ansiando amparos con ascua asiduidad.

 

Actualmente busco concebir chances deliberadas ejerciendo facetas graduales, hilvanando ilusiones juiciosas, kilómetros lentos, llanos, maduro narraciones ñoñas, opacas pantomimas quebradizas, ramajes sedentarios con testarudas uniformidades vacilantes en los week-end, xenofobia a la yeta y a la zozobra.  

 

En fin, seguramente soy un ser simple, sobre todo sé que le sucederá, señor, similarmente lo suyo.