En medio de la noche turbulenta,
el eco de tu voz me amordaza.
Los recuerdos me sofocan y queman,
mientras la tristeza me abraza.
Ese eco fuerte me atormenta,
sobretodo a las dos de la madrugada.
Pero de alguna forma me consuela,
pues tus te quiero rememoraba.
Sin embargo, debo decir
que el tormento turbulento,
a pesar de todo, me hace vivir
en tu recuerdo eterno.
Y aunque te extrañe,
sabiendo que no volverás,
a mi corazón le atañe
saber cómo estás.