Ramón Olivares

Dolor

Dolor

 

¡Llega la noche!

Estaban atadas tus manos desangrándose,

en una sola palabra,

perdiste la noción del tiempo,

¿cuántas lunas habrán estado?

 

Tu espalda lanza gritos de dolor desesperados,

aferrados a una soledad,

esa que se siente en el abismo del silencio.

¡Dolor que aúlla con gritos desgarradores!

 

Dos lanzas penetran hasta el alma,

te desangras lentamente contando los segundos,

de ese tiempo imperfecto.

Noche de un calendario maldito.

 

Solo me atrevo a mirar tu desnudes

¡Casi perfecta!

¿Quién ha retratado tu belleza?

Cubres tu pecho agonizante.

¡La desgracia y muerte ronda tu espalda!

 

El olvido tiene un nombre tan desgarrador

que con solo mencionarlo da pánico.

Mirabas al cielo buscando una respuesta

¡Nunca llegó! ¡No conoces el nombre!

 

Tus ojos lloran la impotencia por no conocer

el rostro diabólico de tu desgracia.

¡Cortaron ilusiones! ¡Mataron tu voz!

Porque el silencio… nunca escuchó