¡Oh psique!, almacenas emociones
negativas, tóxicas y de dolor,
por tu estupidez supina,
y cuando rebozas mi memoria
la ansiedad, el miedo… y la vergüenza
son el entramado en mi conciencia,
con el poder de la experiencia
al procesar los yerros,
asumo las consecuencias pero:
aunque me centro en el presente
“el recuerdo es recurrente”
y por el mea culpa no estoy exenta,
por eso te ruego que, a ese pasado
como ceniza en el mar lo disperses,
y le daré paz a mi espíritu.