A pesar de las evidencias que tú dejaste en mi vida,
Si tú me juras que nunca, fue tu intención engañarme,
Pensaré que se equivocan y que era una vil mentira;
Pero si tus labios se callan…serás un ser despreciable.
Porque si tu silencio traspasa los gritos de la verdad;
Más que un ser abominable…serás mil veces cobarde,
Cobarde por haber arraigado con perfidia, un amor falaz
Que creció como una mala hierba…y que debe extirparse.
Pero como en todas las historias de amor; hay dos versiones,
debes decir en tu defensa, que fui yo solo, el que se enredó
que no hiciste nada para abrir en mí, mis amorosas visiones.
tu no pedías nada, fueron mis nervios los que me engañaron,
y me vi a las puertas de esta aventura, que a la locura me llevó
ya vuelvo yo a mi locura, y tú a al machismo, que es tu religión.