La lluvia, la interminable lluvia
cae lánguidamente.
Me iré sin verte
Y tú marchas en pos de otra aventura
que mi pecho presiente.
Me iré sin verte.
He de hacer mi mortaja de esta lluvia
tejida con los oros de occidente.
Me iré sin verte.
Si tu amor conociera mi amargura,
honda como la muerte.
Me iré sin verte.
Entre la lluvia tenue, entre la bruma,
me iré sin verte.