Soy un triste desierto abandonado y casi olvidado, pero con unas ganas locas de estar junto a vos.
Mis labios secos pero apasionados sueñan con tu boca húmeda y tu pasión llena de vida.
Somos tan diferentes, como una montaña y un río. Nacieron, sin embargo, para estar juntos, fortaleciendo mi deseo sediento por vos.