Al Dios Pan
Tu voz que se derrite entre las ramas,
deja un vaho sutil de azules notas.
Se ven en las penumbras alas rotas,
rogando por perdón prendido en llamas.
A la noche febril que le reclamas,
que tus penas de amor sean remotas,
hundida en tu dolor mudo denotas,
que orando en vano a Pan, su nombre clamas.
La luna tiñe el bosque de reflejos,
son tapices de plata en la foresta,
que pueden apreciarse desde lejos.
Trepa la humilde noche, magna cresta,
nadie en aquel verdor cata consejos,
y Parnaso a lamentos hoy se presta.
Tommy Duque
Jul 29 2024
Puerto Barrios, Guatemala.
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