Las cosas nunca son como quisiera,
las cosas serán siempre como son.
La vida se amalgama a la ilusión
que a veces se transforma en la quimera.
Igual pasa a la flor en primavera
tan llena de color y de pasión.
La tocas, y te llenas de emoción,
¡su aroma te cautiva sin espera!
Pasado ya algún tiempo, se marchita,
la flor que te llenó con rico aroma
y muere su corola que bonita
libaba alegremente la paloma
con fresca brisa de la mañanita
que lentamente ahora se desploma.
Bis
«Las cosas nunca son como quisiera,
las cosas serán siempre como son.
La vida se amalgama a la ilusión
que a veces se transforma en la quimera».