Raul Gonzaga

Una divina aventura

Desde siempre y para siempre
sólo un nombre guardaré,
tu nombre repetiré
tu bello nombre por siempre;

desde enero hasta diciembre,
eres mi ángel y mi fe,
ese ser que llevaré
dentro de mí para siempre;

eres mi senda y camino,
resplandeciente verdad,
fuente eterna de ternura;

estela de mi destino,
sabiduría total:
una divina aventura...