Sentir y pensar no siempre coinciden en nuestro ser, nisiquiera nuestras palabras ni promesas.
Sentir dolor pero estructurar y pintarnos una cálida y agradable sonrisa mientras bajamos al infierno.
Pensar en el ayer, sus colores , aromas y sabores dulces podrían ser puñaladas a nuestro presente.
Sentir que nos estamos rindiendo esta mal. Pensar en soluciones esta bien, pongamos manos a la obra.