Latido Celeste
Silvia
Anoche soñé contigo.
Era tan real,
me despertabas y me decías:
\"Ven, no tengas miedo,
toma mi mano\".
Y así te seguía por un sendero.
Tus cabellos bañados en las estrellas,
tu piel: diamantes resplandecientes.
Lucías un vestido bellísimo
de arrecifes, glaciar,
matiz de nieve,
preciosa diadema de peces coralinos.
Caminamos juntos sin decir nada,
llegamos a un muelle.
Detrás, el mar se abría,
Latido Celeste.
Pude sentir entonces al cosmos girar,
palpitar en mi tristeza.
La inmensidad absoluta en un instante,
alejándote,
mientras el paisaje se desvanecía entre lágrimas.
Autor: Sergio Alejandro Cortéz
Villa Dolores
Córdoba
Argentina.