Comedia triste
Rompieron los holocaustos
como cristal que cae al suelo
y liquido se vuelve
derramándose por las praderas,
el sol que acaricia con su lengua
lamiendo los evapora...
Entonces me pregunto yo
aquellas preguntas que no me puedo contestar
cuya respuesta seria como una comedia triste
comedia triste que no existe
ni existirá.
Los omnívoros del campamento
están muriendo de hambre,
las ratas fuman cada día más,
el enfisema las mata;
y una golondrina que pasa
canta una canción
de letras con sueños por venir
piqueteando el paso, se le ve sufrir.
Entonces mis piernas entumecidas piden un deseo
al monje púrpura de madera
que la multitud pasea llorando,
o muerto o santo, no las dos cosas,
nunca las dos cosas.
Creer que llegara alguien bueno
es como creer en comedias tristes,
mientras en otra esquina,
el niño con guitarra de carne en el pecho,
de costillas sus cuerdas, ríe sin saber aún
lo difícil que le será la vida
cuando en la transición de su pubertad pase
de infante soñador a malandro de esquina.
Comedia triste es la vida que soñé,
como aquellos sueños que no existen
mirando por la ventana
me di cuenta que nada esta bien...