Óscar Martínez

UN ÁNGEL EN EL CIELO

El día que te fuiste para el cielo,

el sol se escondió tras un velo,

las estrellas lloraron en silencio,

y el viento susurró tu nombre en el tiempo.

 

Tus risas aún resuenan en mi mente,

tus consejos, tus historias, siempre presentes.

Aunque ya no estés aquí, en cuerpo y alma,

tu espíritu vive en cada calma.

 

Recuerdo tus abrazos, tan cálidos y fuertes,

tu voz, que siempre me guiaba en la suerte.

Ahora eres un ángel, un guardián en el cielo,

velando por nosotros, desde tu nuevo suelo.

 

El día que te fuiste, el mundo cambió,

pero tu amor en mi corazón quedó.

Aunque la tristeza a veces me invade,

sé que en el cielo, tu luz no se apaga.

 

Te extraño, tío, más de lo que puedo decir,

pero sé que algún día, nos volveremos a reunir.

Hasta entonces, viviré con tu recuerdo,

y en cada amanecer, sentiré tu aliento.