jvnavarro
DIARIO DE VERANO XXXIX ( POR LA ORILLA DEL MAR)
Por la orilla del mar
mis versos chascan,
son sin saberlo
las alas de las gaviotas,
y las velas
de los barcos pesqueros,
en los que navegan
mis pensamientos.
No hay dudas
son ellos
parte de las rutinas
y reflejos en los espejos
de lo que veo.
Pasan juntos mi corriendo
los vientos de levante,
camina un cangrejo,
se mueven los toldos,
se oye el eco,
zumbido de un avión
que rompe el umbral
del sonido
por el cielo.
Pechos tapados
y al descubiertos,
nalgas, torsos,
ojos, moños y pelos,
todo ello sujeto
al calor que arrecia,
al instinto severo del deseo.
Cuatro palmeras
son por aquí
parte inseparable de un florero
y es que
permanecemos quietos,
mientras la playa se llena
de bañistas y observadores,
aprendices a nadadores,
esquiladores de silencios
y pequeños grupos de niños
incapaces de saber
cual es el sujeto
de lo que delante se les muestra
como bello e imperecedero sueño.