Camino por la ciudad,
como un perro oliendo el aire
para detectar mis emociones,
con cuidado para no pisar
la cabeza de su publicidad,
entre palmeras y excremento,
tomando fotos de los pedazos
de la razón del Homo sapiens
tirados en las calles, libremente,
entre los objetos descartables
de la vida constitucional.
HuGóS | 8-6-2024 | 11:28 p.m.