Oscuridad repetida por la
ausencia
que transborda de galaxia.
Lujosos libros forman un muro
donde generaciones carcomidas
clavan sus uñas.
Desesperación
por míseros granos de arena,
cuerpos desnudos de maniquís
que dejan al descubierto
los vacíos interglaciares.
No es mi mundo.
Manzana primigenia reconvertida
en dulce compota
por el resorte de una muñeca.
Amor ¿dónde estás? En que jaula
de metacrilato te destinaron
que no puedo tocarte.
Mi mano
no es tu mano. Lloro tras
poseerte, busco en mis bolsillos
agujereados
y sigo ahí. No me he movido
Veo la salida. La luz de
la salvación,
pero el lodo me está tragando,
se acabarán los granos de arena,
y quedaré pegado en el álbum
con el gesto descolorido