Tú dirás, dudas tempranas..
Tú dispones de esa llave,
de los que piden y saben
sobre pautas cotidianas.
Yo no toco las campanas
porque ni puedo ni debo,
ni soy vieja de convento
con los rezos letargados,
ni de los trances de patio
entre las sombras de acebos.
Mas.. qué cosas, cosas qué..
Solo manchas de pañales
con las gotas de quilates
que dudan sobre la fe.
Mirando no consolé
al ver que se llenan cestos
en suelo baldío y seco,
donde toda la protesta
no se escucha, no se reza
ni se enarbola con gestos.
Dígame entonces decana,
¿dónde queda toda idea?,
¿dónde iluminan las velas?,
¿dónde expresa la campana?
Dígamelo mi decana,
con los acentos tonados,
si en aquello que pescamos
las que tiramos la caña,
¿es solo ropa de cama
con edredones mimados?
No sé de los magisterios
que las creencias producen,
ni de amores que seducen
sin tener necesidad.
Libre albedrío se llama,
y no parece un secreto
el dar por causa respeto
hacia una honesta ansiedad.
(Emulando a Sta. Teresa..)
¿Qué se deja en el entorno,
qué defectos en adorno
me dará ilusión a mí?
Yo veo algunas opciones
mas disposición no anoto..
¿Debo de ver lo devoto
para poder verte a ti?
Te contaré novatita
que no hay primor ni deseo,
solo amor en el paseo
que el poco tiempo limita.
Los juegos de la bolita,
los meneos de un juguete,
los sones del minarete
con sus voces magistradas
donde cantan las llamadas,
solo a sus fieles somete.
(Emulando a Bretón
sobre dicha cuestión..)
¿No es buena la fortuna
que te da una comuna
si no pide o reclama
ser unida a la trama?
¿Tendré mi bendición tan honoraria,
aún siendo accesoria y solitaria?
(Emulando a Bretón
sobre dicha cuestión..)
He entendido postura,
relegada a lectura
en pos de un catecismo,
y dices, buen optimismo:
¿Sean bienaventurados paseos
que no tengan en compaña a los feos?
Creo, no vas al día
en la ley diaconía,
pues no existe pasaje
ni ventura que baje
al terreno de los vanos deseos;
a ese terreno de guapos o feos.
(Emulando a Bretón
sobre parca cuestión..)
¿De la ansiedad, qué opina?,
¿de aquel que así camina
entre ciegos semblantes
de simples caminantes,
y al no ver en espejos su tez sana,
entrega a su Adán, verde manzana?
(Emulando a Bretón
sobre dicha cuestión..)
Pobrecito de aquel
que desea otra piel,
y al mentir por deseos,
será uno de tus feos.
Pobre de ese vicio, no venturado,
que por vicio, ya es muy necesitado.
Ayuda, dar ayuda,
y no cabe, sin duda,
tras el conocimiento
dar en paga alimento
y, ¿quién será peor? ¿aquel que miente?
¿o el que viendo mentira la consiente?
Jhetsefany
Estructuras e imagenes varias. (Bretón de los H. Sta. Teresa..)