Jose de amercal

LA LOQUITA DEL CERRO

En la lúgubre historia de una niña inocente,
con engaños un maldito la arrebató de su suerte,
la encontraron al tercer día, su cuerpo inerte,
sentada en un charco de sangre, casi ausente.
 
Su madre, cegada por la culpa y el dolor,
no entendía el sufrimiento de la niña herida,
la culpaba sin piedad, en su mente retorcida,
pasaban los días, meses, años, en un triste clamor.
 
La niña creció con la mirada perdida,
su carita desencajada, el alma herida,
la gente la conocía como la \"loquita\" sin salida,
en el cerro, su presencia era la despedida.
 
Los años pasaron, el lamento persistía,
cada noche, cada día, su voz se oía,
en el eco de la noche, su alma se perdía,
la niña del cerro, en su dolor, se desvanecía.