En esta lluvia que acaricia la tierra,
se desatan mis deseos como relámpagos.
Tu imagen se dibuja entre las gotas,
y siento el anhelo de hacerte el amor
bajo este cielo gris y sensual.
La lluvia nos moja sin clemencia,
como mi deseo por ti,
una entrega sin censura ni límite,
donde cada gota es un suspiro
y cada susurro es una caricia húmeda.
El agua desciende,
recordándome el sabor de tu piel,
y el placer de devorarte lentamente,
llenando mi boca con tu esencia,
como la lluvia llena el mundo de vida.
Este diluvio me evoca el torrente
que se desliza entre mis piernas
con solo un roce de tus dedos,
una cascada de deseo y pasión
que me lleva a perderme en ti.
Tus brazos me envuelven con fuerza,
elevándome a alturas de locura,
en posiciones que desafían el equilibrio,
donde descubro que contigo
siempre puedo volar.
Que esta lluvia sea testigo
de nuestra entrega y devoción,
donde el deseo y la pasión
sean la melodía
de nuestra íntima conexión.