La lucha
—Tenga buen día señor Marciano,
¿preparado ya para la ducha?
o seguimos con la misma lucha
—¿con sutileza me llama marrano?
—Yo no digo nada, Dios me libre,
solo que llega el momento
que salga de este aposento
y en el baño la higiene equilibre.
Porque se nota un tufillo
al pasar justo a su lado
que no es de mucho agrado,
y habrá que usar el cepillo.
—Señor, dame paciencia
para aguantar el acoso
que recibe este achacoso
en esta mi nueva residencia.
Antonio Reina Moreno 31/07/2024