Poco después de la ruptura de una relación de 7 años siento conectar con una mujer. Aunque aún fuera pronto para nada, me inundó una sensación de entusiasmo por comenzar algo nuevo, por empezar desde cero. La emoción y esperanza que sentía me hicieron repudiar el valor de una relación longeva. Rechazar lo antiguo y estable para abrazar lo nuevo y esperanzador. Escribí entonces lo siguiente:
He probado el agua dulce tras tantos años en el mar.
Aguas suaves de novato que ahora quiero surcar.
Dime tú, viajero, si está tormenta está tan mal
que tras probar esos mares yo ya no quiero ser capitán.
Abandonen remos, velas y cañones. Que los piratas entren ya.
Que la tierra recoja mi barco. Que yo no puedo seguir más.
Dame agua, agua dulce. Tengo sed. Quiero amar.
No me hables de odiseas. Dame agua, no quiero mar.
Escrito el 27 de octubre de 2023