Baratza01

Lo que encuentro en ella

 

Solo en su mano florecía el estío.
Solo en sus ojos el fulgor más brillante,
y yo, embobado por su pulcro talante,
la recorría como pez en su río,
que, siendo en alba joyel de estigma y brío,
¡enardecía mi loco amor de amante!
¡Solo en sus labios acaba el invierno!
¡Solo en su pecho encontraba lo eterno!

En el crepúsculo nos floreaba la vida
y nos brillaba con la luz de la luna,
y yo, en sus brazos encontraba fortuna,
una fortuna de sumun colorida.  
¡Sí, solo en ella brillaba la salida!
Una salida bañada en la oportuna
iridiscencia de nuestro mutuo amor,
una salida de rojizo fulgor.