A lento fuego,
me expongo,
consumido y anisado,
distraído aquí en mi mente,
pensando en mi dueña
que nueve meses,
en su vientre
me ha creado,
y me relaja su andar,
en mi pensamiento siempre,
a fuego lento se siente,
amor como inmenso mar,
y de ese fuerte pensar,
mil madres besan mi frente.