Como cualquier mañana
Llena de smog, polvo e incertidumbre
Rodeó el cielo y abrazó mi espalda
Con la complicidad de las nubes altas
Si, esa que arrojan mucha agua
A todas horas, esas que pesan toneladas
Otra vez, frente al lavabo
Miles de agujas clavándose
Sin piedad, una por una
Mientras a lo lejos
Se escucha una canción
“Quico envidiaba al chavo y no tenía nada”
Envidia?, la que yo sentí
En ese momento, triste, lúgubre
Pero recordé que estaba en modo “feliz”
Y olvidé el dolor, me enderecé
La vida sigue, y tú con ella
Aunque duela mucho, o poco