AL GUITARRISTA PERUANO
¡Oh! Guitarra, compañera leal y de tantas tertulias,
que cantas lindo, con sus cuerdas mágicas,
iniciando y terminando una melodía también,
así es la vida, del guitarrista peruano.
Con tus dedos inquietos, sacas un solfeo,
eres el testigo de tantas tristezas y dolores,
emitiendo sonidos y voces, de un yaraví arequipeño,
Ahí, está la guitarra, del gran Víctor Angulo Llerena.
Tu cuerpo de curvas y piel de cedro fino,
hace bailar, a todos los fieles admiradores tuyos,
resonando en el ambiente, a tus seis cuerdas,
¡oh!, instrumento de madero, que todos te tocan.
Tu vida se extingue, pero tus obras quedan,
deja que el silencio sepulcral, no te atrape,
pues, inicias una vida nueva en el cielo,
donde alegraras al reino, del creador divino.
Ayacucho, te agradece por ser su hijo adoptivo,
Arequipa feliz, por haber nacido en su tierra,
tus acordes celestiales, navegan en el aire,
estas letras te lo dedico y gracias por tu música.